A Cádiz vine a robarle un día...

A Cádiz vine a robarle un día...
A Cádiz vine a robarle un día... y ella fue quien me robó, La Vida... La Vida... La Vida...

domingo, 22 de mayo de 2011

Para morir sin ti...

De la mar,
De la mar, marina,
divina y remota
como una gaviota,
llegó hasta mi barca.
De la mar,
la última botella
de un náufrago errante
con su testamento
de pobre emigrante.
Y decía la carta:
"Llevo en mi corazón,
como una maldición,
clavaíta la pena
de saber lo que envenena
morir desterrao.


De mi mente no se van
recuerdo criminales
de noches frente al mar
cantando carnavales.
Mi barrio, mi gente,
mi continente
de la alegría,
donde los días
eran de fiesta,
y las noches seguían
con nuestra cruz a cuestas.
La Plaza del Falla,
la gran muralla
de mi locura,
las aventuras
de los portales,
donde las niñas juran
cariños inmortales..."

De la mar,
de la mar marina
llegó hasta mi barca,
y seguía la carta
por Cai llorando;
triste y suspirando,
se iba desangrando
por cada recuerdo
que recomponía.
Por último decía:
"Y así me despido
de mis queridos paisanos".
Me temblaron las manos
cuando llegó el final,
el final, el final:
"para morir sin ti,
hubiera preferido
no ser gaditano...
¡Ay!, ¡No ser gaditano!".

viernes, 20 de mayo de 2011

Y que le hago???...

Y que le hago??... Andalucía, mu bonita tú,... que preciosa es tu sonrisa, tú... que bien que nos das coba, tú... pero ya está... y hoy, desde la distancia que nos separa, ahora más que nunca, no me queda otra que decirtelo a la carita, mirándote a los ojos de traviesa despiadada que ha conseguido con los años, unir lo que jamás se tuvo que hacer. Y cuando digo unir, me refiero a las lineas que pintadas en un mapa, se rellenan de blanco y verde, y de verde y blanco, porque así nos lo enseñaron en el colegio... lo siento querido Carlos Cano, pero no puedo estar de acuerdo contigo en esto. Yo soy de Granada, quiero a mi tierra con la locura romántica que nos dejara Irving en sus cuadernos, pero amo a Cádiz y a ambas dos a la vez, por encima de las fronteras artificiales que se promulgaron con sangre. Yo no soy ni andalucista, nunca lo he sido, y ni tampoco me siento ni me considero andaluz. Es una mentira más de las que nos han colao, para que unos vivan del carajo en San Telmo, y otros pasen fatiguitas en ese pedazo de tierra que se parece al pico de un fundi, como ya dijo en su poeta...

Lo siento, pero... y que le hago??...

lunes, 16 de mayo de 2011

Aun me quedan cosas por escribir... o no...

Esta entrada va dedicada a las comparsas que más repercusión han tenido, en este pasado Concurso Oficial de Agrupaciones de Carnaval (COAC 2011). Y a las que siempre estaré agradecido, por todas las noches de concurso y los buenos momentos que me dejaron en muchas noches de coplas en penumbras que siempre serán recordadas. Martín, Marquez Mateos, Aragón, Bienvenido, Tovar, Quiñones, Rivero, Galán, Ripoll, Bustelo y un largo etcétera que se vienen a sumar al elenco de buenos copleros, que han ido haciendo de mi vida durante tantos y tantos años ya, un ramillete de buenas coplas salpicado con la espuma de la Caleta, aderezado con la arena de sus playas, calentado con la suave brisa de su levante y la salada claridad de sus cielos, sin los cuales todo esto no sería posible año tras año. Recuerdos de un febrero que ya nos dejó bien metidos en marzo, pero que se hizo inmortal, escuchando las coplas en habitaciones de hoteles malagueños, a medio camino de mi tierra Granada y de mi ciudad añorada, Cádiz. Y se fue, poco a poco, sin hacer demasiado ruido, como en el fondo también lo hicieron todos los demás...

Gracias Cádiz, por dejarme año tras año, legados que me siguen poniendo los bellos de punta y me erizan la piel cada noche, en forma de negras corcheas sobre blancos pergaminos pentagramados... y gracias Cádiz, por dejarme aun que me levante silbando y canturreando cada mañana, con el máximo de los respetos hacia quienes se suben a las tablas del Templo de Ladrillos Coloraos, ya sea como autores o componentes de las diversas agrupaciones, y que nos dan la oportunidad de cantar cualquier letrilla o tararear una música de esas que se nos meten en el alma y se nos graban a fuego en el corazón. Y lo que es aun mejor... dejarme que las haga mías...

Y mil gracias Cádiz, siempre, porque al llegar las noches y antes de cerrar los ojitos y dejar el cuerpo donde lo pueda encontrar a la mañana siguiente, me sigas arañando el alma desde la distancia, saltándome las lagrimas con ese pellizco que nos dejan muchas de las comparsas en sus repertorios, algunas al más puro estilo viñero de el tres por cuatro, o me hagas esbozar aun sonrisas recordando estribillos, presentaciones o cuples, y que se me queden dichas sonrisas en las comisuras de los labios durante el resto de la jornada, alegrándome los días en los que me fallan las fuerzas tantas veces para continuar con el blog, con las ganas de escribir algo nuevo en el, y el mero hecho de aporrear con mis nudillos donde proceda, y sin venir más a cuento que conseguir mi propio gozo y satisfacción, el compás que llevo siguiendo, queriendo y sintiendo más de 25 años... (no quiero más antifaz que mi propia mirada)

No me abandones jamás... Cádiz. No lo hagas... jamás... y entonces yo intentaré seguir por aquí, sin hacer mucho ruido, justo de la misma manera que la marea se despide con miles de besos de Santa Catalina, sabiendo la mar que va a volver a verla pronto... muy pronto... y "además", porque creo que aun me quedan cosas por escribir... o no...

Felicidades... Don Tino...


Felicidades, Don Tino. Hoy es su cumpleaños, y desde este humilde rincón en la distancia que separa mi Granada natal, de la ciudad gaditana que a usted le vio nacer, le felicito haciendo una regresión en el tiempo. Empieza a sonar su nombre, y no puede ser de otra manera que en un lavaero... que tiempos aquellos eh??... mil novecientos noventa y cinco, ya ha llovido. Pero el legado de Tino se ha ido agrandando con cada letra, con cada música y con cada premio, de los cuales ya atesora unos cuantos. 

El último, su babuchazo en el concurso con Juana la Loca, atrevida comparsa, arriesgada puesta en escena, aguerrida en su apuesta personal, impresionante en el trato musical, y estupenda en el asunto de la letra. Y todo eso, tratando un complicado tema como la homosexualidad, de una de las maneras más dulces, frágiles, sencillas, incluso con su punto díscolo, trasgresor e implacable. Gracias Tino... felicidades y que todos los que cumpla usted, los vea yo... que será buena señal. Eso si, siempre sobre las tablas al llegar febrero, o al menos, desde las azoteas que dan a la mar de Cádiz, desde donde realizaras, una de las comparsas que ya me engancharon, y de la que yo guardo muy buenos recuerdos... El Lavaero...


miércoles, 11 de mayo de 2011

domingo, 8 de mayo de 2011

El rumbo...


Con el devenir de los vientos, pasa lo que muchas veces parece ser irremediable. Y es que te cambien el rumbo. O te lo hagan cambiar. O no te dejen otra opción. Ya me es igual una cosa que todas las demás. Lo que es verdad, es que en cuestión de segundos, que quizás siempre estuvieron escritos, la vida se desorienta, da un golpe brusco de timón, leva anclas y es entonces cuando todo te duele. Ya no entraré si es uno mismo el que se araña el alma, o sencillamente dejas que te la arañen. Y es entonces, mientras determinas que rumbo seguir, cuando la vida te deja un pellizco hondo y sentido, que se te queda en el estómago, angustiandote a cada paso que das. Esa extraña sensación que desorienta y parece no acabar nunca. Y que la sientes, en cada instante en el que resoplas porque ya no puedes más. En cada recuerdo que se te viene a la cabeza, plagada de quimeras. En cada toma de aire que te revienta el pecho. En cada paso que intentas seguir dando, sin saber siquiera si es el correcto, o no. Simplemente sabes que debes de seguir avanzando, para no quedarte varado. Sin más. Quizás a contracorriente, a contramano. Quizás en la dirección correcta. O quizás dejándo que el mismo viento cruel y malvado que te ha traído hasta aquí, haga ya el resto mientras simplemente te dejas llevar. Con mil y una dudas, que las conviertan en impares. Todas. Perdido. Los vientos cambian sus revuelos, y dibujan en el aire sonrisas que maquiavelo quisiese para el mismo, y que se te clavan directamente en el fondo del corazón. Ahora todo es distinto. Ya nada volverá a ser igual. Y lo sabes. Y esa sensación se va volviendo más pesada. Más hiriente. Más mortal. Hasta que estalla en tu pecho y se convierte en parte de ti... mientras dagas de plata atraviesan tu corazón, lo estrujan dos manos que no son las tuyas, y el pecho cruje mientras se ahoga en un ultimo intento de coger aire, donde ya no lo hay...


Impertérrita, la vida entonces se te queda mirando fijamente a los ojos, echándote un pulso que tu no quieres mirar ni de reojo. Y te pregunta de manera alta y clara, ataviada con su mejor sonrisa, esa que dibujada en las sombras de las comisuras de unos labios que sabes que no volverás a rozar, y que son los que te han llevado a perder la razón y el pulso de las horas muertas... ¿¿Juegas??... No...

Y no, porqué no se que tiene tu prisa, que me encela el corazón. Me lo revienta y lo destroza a partes iguales, retales tan chicos, que se esparcen en la oscuridad de una penumbra revisada mentalmente cientos de veces, y que ahora se ampara en las sombras de la vida de uno mismo. Tu risa, se desplaza por los callejones de mi vida y suena dispersa. Con sonoras carcajadas que vienen y van, y retumban en mis oídos y me hacen caer, una y otra vez. Que me hacen parar. Que el sentío me quitan o me lo hacen perder. Busco. Pero ya no hay caminos. Desolados todos se quedaron atrás. Y ahora me encuentro en una encrucijada maldita donde los diablillos se ríen de mi destino... 


Aparto la venda de mis ojos, y ya no me amparan ni el cielo ni los mares. Y aunque dolido, llego a pensar en unos eternos, amargos y lentos segundos, que nadie vendrá ya a curarme las penas. Pero aparece una vez más el viento. Ese que, o te lo trae todo, o se lo lleva todo con el, no dejándote ni una triste esterilla donde poder dejar tu cuerpo para que descanse, y no tener que notar la horrible sensación de esa arena salada, fría y húmeda que se te cuela por las rendijas del alma. No hay medias tintas. No es un puedo pero no quiero. No es una de tantas. Aún así, consigo armarme del valor necesario y le canto al viento. Me miro en ese espejo que te canta siempre las cuarenta. Y me convierto porque quiero, en un peregrino más que tras una corona de sal marcha en busca de lo que me quede en esta vida por hacer. Tormento y rebelión. Acción, reacción, repercusión. Y por ti, juego con las torretas y me revelo cada noche contra mi propio destino. Y contra ese maldito rumbo marcado a fuego desde tiempos inmemoriales en mi carta esférica particular. Y cuando duermen las barquillas, entonces te busco en la noche para darte besos de plata. Todos. Y es ahora cuando le echo un pulso más a la memoria y presumo de ser el que más te quiere. Y te amparo de tus cielos y de tus mares. Y en la distancia que nos separa, te rozo el alma, con cada suspiro que da este corazón lejano y que ya apenas late. Y te alumbro... y sigo el rumbo... sea cual sea... 

jueves, 5 de mayo de 2011

Ven acá, que te cuenta una cosa, hijo mío...

Ahora que acabo de cumplir 38 años, y ya no me quedan muchos años, no me quedan para darte una lección... pues esto cualquier día nos deja con la boca abierta y los ojitos cerrados. Hay cosas que las aprenderás tu solo... te enfrentaras al dolor y yo intentaré quitarte cuanto pueda y vea venir. Aléjate de quien no te mire de frente, y mientras... mira tu de frente a los ojos del mundo que te vayas encontrando. No malgastes tu juventud, y que sepas que el demonio no te irá a buscar, simplemente porque está en todos los sitios, presente siempre y a la espera... no lo esquives, jamás... plantante sin miedo y dile, "que carajo has venido a buscar"... entonces serás Tu, y yo estaré orgullosos de ti, aun más...

domingo, 1 de mayo de 2011

Recuerdo que era mayo...


Recuerdo que era mayo... y no se me olvidará en mi vida... por mucho que pase, por muchos meses que pasen, por muchos que yo mire para otro lado, por mucho que me repita una y otra vez, hasta donde pueden llegar mis equivocaciones, y por mucho que me haga perder la partida... recuerdo que era mayo, y no se me olvidará en la vida. Porque si hay un mes que ha marcado siempre mi vida, ese ha sido Mayo... y yo, siempre lo quiero recordar...