A Cádiz vine a robarle un día...

A Cádiz vine a robarle un día...
A Cádiz vine a robarle un día... y ella fue quien me robó, La Vida... La Vida... La Vida...

jueves, 17 de noviembre de 2011

La Calle Libertad... todo un detalle...

La Calle Libertad... todo un detalle...


Si alguien me tiene que dejar en un calle, que sea en esa. Libertad se debiese de escribir con mayúsculas, siempre. La libertad ya se preguntó en su día Henrik Johan Ibsen, dramaturgo noruego, que si era el primer deber del hombre. Y se contestó a si mismo, que el primer deber del hombre era tener la Libertad de ser uno mismo. Y en eso estamos. Porque la Libertad sin razones para ser libre, no tiene sentido. Solo se es digno de la Libertad, cuando uno es capaz de conseguirla y conquistarla todos los días, y no por eso se debe de estar solo en esta vida. No por ser libre, hay que ser soltero, no estar con nadie o ser esa palabra inglesa tan de moda, "single". Anda y que le den por culo a los hijos de la Gran Bretaña. Con lo bonito que es que te digan que te vas a quedar para vestir santos, como estamos acostumbrados a decir por estas tierras...


No es esa clase de Libertad a la que me refiero. Hablo de la Libertad que nos da la misma vida, para tomar decisiones que puedan ser importantes. Que nos generen dudas, miedos y aun así, las tomemos de unas maneras o de otras. Que nos hagan ser más libres, pero no menos conscientes de lo que eso implica y nos depara. La Libertad que nos muestre la diversidad de vidas que como las olas de la mar, se estampan libremente e irremediablemente una tras otra al llegar a la orilla, porque nunca hay dos olas iguales, ni nosotros tenemos dos vidas. Que nos dejen de vez en cuando en la calle Libertad es lo mejor que nos puede pasar a todos. Porque las cosas, todas las que sean por pequeñas que nos parezcan, se magnifican. Para bien o para mal... 


Con los carnavales también pienso lo mismo, si extrapolo estos pensamientos, que ya os digo que son míos, para nada influenciados por nada ni por nadie. La Libertad de ser uno mismo, para Cádiz y su carnaval. De gustarte lo que te tenga que gustar, sin más etiquetas impuestas que aquellas que uno mismo decida ponerse. Sin ningún marchamo por el cual te tenga que gustar tal o cual cosa, por el mero hecho de ser de "tal o cual autor". La libertad de sentirte "gaditano" y jugártela con quienes quieran, por muy gaditanos que sean aquellos que en su DNI pone Población Cádiz - Provincia Cádiz, y resulta que son menos gaditanos que la Torre Tavira. Porque así lo siento y porque soy de ti en muchas de mis cosas diarias, de mis pensamientos y de mis mil maneras de ser, estar y pelear con el día a día. Porque tengo la libertad de escoger. Y escojo ser lo que soy, con todas las consecuencias posibles. No se es más de un sitio en concreto, por el hecho de ser nacido en el. No se es más, por mucho que me lo quieras hacer ver. No se es más libre ni más gaditano, porque tu hayas nacido de puertatierra pa´dentro...


Por todo esto, y porque soy libre de ser y querer ser lo que quiero, me considero un hombre "Libre" y la palabra "Libertad" entonces adquiere un significado tan grande y tan amplio, que habrá muchos que no sabrán jamás lo que pueda llegar a encerrar en si mismo. Pero dicho todo esto, que bien le puede sentar a uno, que cojas un taxi en Cádiz,... porque al que no conozca Cadíz y sepa de carnaval, para esos tienen el detalle, de dejarlos por la calle... Libertad...