Porque la gloria, Cádiz es inmortal. Y tu Caleta y tus torres del Carmen con sus baluartes, se alzarán de nuevo... porque así está escrito, que tú resurgirás. Y ante tus coplas, todo el mundo se arrodillará. Cádiz, la gran defenestrada por el paso del tiempo. Cádiz, la bella escondida tras la mascara de un mayordomo loco y burlón, que muchos ven ya de capa caída. Cádiz, la de aroma a salitre, canela y clavo. La que se ampara en sus coplas, cuando llega carnaval,... pero el resto del año intenta vivir de ellas y de sus recuerdos. Cádiz, la cenicienta de un cuento que no termina nunca de empezar. Y cuando el mundo deje de ser mundo. Cuando las estrellas se apaguen en el cielo. Cuando el Universo se hunda en lo profundo... entonces, y solo entonces, quedará este invento del sabio coplero...
Y resurgirás de entre los mares, y redimirás tres mil años de historias. Y asomarán tus barrios, porque ni con el tiempo los pudo vencer la fuerza del Mar. Y Cádiz, esa tierra siempre abierta de brazos, de Santa María hasta Puntales abrazará a todo el que a ella llegue. Y otra vez nos veremos aquí. Cantando, Sintiendo, Soñando, Enloqueciendo...
Por ti, Cádiz... por ti...
Pd: entrada dedicada a la cantera... a esos niños que me hicieron disfrutar el Martes de Carnaval en el Tablao de la Calle de la Palma... porque ellos son sin duda, el resurgir constante de la fiesta...