A Cádiz vine a robarle un día...

A Cádiz vine a robarle un día...
A Cádiz vine a robarle un día... y ella fue quien me robó, La Vida... La Vida... La Vida...

jueves, 23 de febrero de 2012

Donna, Donna, La Felicitá... primera parte...

Antes de nada, antes de siquiera escribir las primeras palabras engarzadas de esta entrada que no se ni por donde empezar, deciros a los asiduos a este blog, que no me salen las palabras para expresar lo que mucho de bonito que he podido ver por vuestras calles en estos días. Y no sabría explicar lo mucho de feliz, de inmensamente feliz que me he sentido en vuestra ciudad, en vuestro carnaval, con vuestras gentes, muchos de los cuales ya son "amigos" de este que intenta escribir estas pobres lineas. Imposible definir lo que he sentido, disfrutado, vivido, tocado, aprendido, degustado, palpado, visto, escuchado, mimado, llorado... uff, buf y agh!!!... Donna, Donna!!!... la Felicitá!!!... y es que debe de ser verdad que llama a mi puerta, al compás de Cái, de sus músicas, sus letras y sus gentes. Llama la Felicidad a mi puerta de una manera descarada y socarrona, a la que me voy a enfrentar de frente, sin miedo, porque de los cobardes nunca se escribió nada. Y como el final de este paseo que me estoy dando en góndola, sera el mismo que tendremos todos, yo la voy a mirar de frente. A "La Felicitá", a esa a la que la canta el gondolero gaditano. A esa que llama a mi puerta con tres aldabonazos claros y sonoros. Domingo, Lunes y Martes de Carnaval. Tres fuertes golpes en lo más profundo de mi alma. Tres sonoros golpeos que me dieron de lleno durante estos tres días. Y debe de ser verdad, que la Vida, "e un regalo di carnevale, mascherato di nostra locura, una pompa di allegro cantare, una magia che il male ti cura, un rumore che cada febbraio, disparata mio sentimento, un tesoro che arriva di Cádiz, della mesma Tasetta de Argento"...


Y yo arrivé a Cádiz cuando más falta me hacía. Y os voy a intentar contar lo que me pasó en estos tres maravillosos días que ya quedarán para siempre a buen recaudo, en el tesoro de cosas que conforman el cofre de mis vivencias, en rincón aparte, pero no por ello olvidado, guardaré celosamente como buen templario, todo lo que de bueno me ha reportado esta visita a esa Gades trimilenaria por la que no pasan los milenios ni los centenarios, y de la que cada día que pasa, "estoy, soy, siento, se, percibo, noto, capto y lo digo alto y claro"... que "Siempre fui de Cádiz... aun sin saberlo..."



Y es que la sensación siempre ha sido la misma. Placentera. Enorme el placer que siento estando allí, y del que cuesta separarse a la hora de tener que decir adiós y volver a casa. Mi Granada, en mi alma y en mis cinco sentidos. Pero Cádiz me desarma y me devuelve a la vida. Me la resucita, me la expande, me deja gritar, ser feliz, tremendamente feliz, y eso no está pagado con nada. Con nada...


Si a eso, le sumamos lo que se disfruta en estos días, yendo a escuchar agrupaciones, "de las que concursan y las que no", a charlar con amigos que te esperan para darte un abrazo. De los que se sorprenden cuando te ven aparecer al salir de un cruce de calles, y dejan lo que estén haciendo para darte un abrazo de los que se te clavan en el alma, dos besos, un apretón de manos, una palmada cariñosa en tu espalda, se apoyan en tu hombro y te dicen alto y claro "que pasa, amigo??, como estás, granaino??, estás disfrutando in el mio carnevale??... (cosa normalmente difícil, y más en estos tiempos de "tifosis" que de "serenissimos" tienen más bien poco, lo digo por lo nerviosos y el por culo del carajo que dan algunos de ellos, que ni les gusta el carnaval ni mucho menos, porque van con los ojitos cerrados y las orejitas tapás)...


Y esas cosas, esos pequeños detalles, son los que quedan. Ese escuchar, observar y empaparse con sus coplas y sus actuaciones en cualquier calle, en cualquier plaza. Ese saludo con la mirada, de lejos, sin atosigar al personal. Sabiendo que se alegran de verte lo mismo que te alegras de verlos tu a ellos. Dejarlos interpretar sus cantos a los cielos de la Tacita y dejar que ellos se sientan cómodos con lo que hacen y para quien lo hacen. Para Cádiz. Que no se vean atosigados por ese fenómeno "fans" del que a veces es "moltto difichilé" desembarazarse... y entonces, haciendo las cosas tal y como siempre las hice, te encuentras con la recompensa de lo que muchas veces ni te esperas...


La sonrisa de Patricia, amiga, pero con mayúsculas, nada más llegar a tierras gaditanas. El autógrafo de Ángel Subiela, que celosamente guardaba desde el carnaval de verano. La llamada inesperada de Quique Parodi y la ternura de Macarena...


El cariñoso abrazo de Antonio Rivas. Y su sana conversación a tres bandas, Quique, Antonio y un servidor, con botella de Gloria en la mano, vasitos, y haciendo tipo de corista, como debe de ser. Gafas de sol, chascarrillos, cantos de estribillos...



"de donde Soy???... de Lata!!! y de que voy???... de Choped!!!... ya está... The Lata de Choper Pork", jajajaja,... grandes risas, mientras recordábamos otros coros de antaño, cuando el coro era mucho más coro de lo que es hoy...


Esos Coros que nos dejaban con la boca abierta con la primera falseta de un tango cardenalicio, sin más pompa ni boato que sus músicas, sus letras y su interpretación...


El tremendo placer de ver cantando en calle Ancha a mi amigo Jesús Forte con su chirigota ilegal del Puerto (buenos, buenos, muy buenos, y ya hablaremos de ellos).


Saludar a Crui y a el Coro de los Niños en el anchurón de Ancha hacía Novena, para enfilar Palillero...


Las risas con Ruben Navarro, ahí el tío con su pichurra y sus huevecillos colgando y con tó ese arte bendito que en la calle se desborda y sale su punto más canalla y chirigotero...


Las sonrisas cruzadas y las palabras sinceras con Manolito Santander, 


o la misma cantinela siempre en la comisura de los labios
con Paco Rosado en el Kaserón del 3x4..


El afecto cariñoso de todo un coro, "Los Hijos del 78", que le cantan presentación


y tanguillos a unos forasteros, beduinos granadinos que saben muy bien que es la fiesta y sus porqués, porque la sienten como suya, la respetan y se empapan con ella y de ella...


La chispa de dos Bailarines graciosos en Plaza de la Catedral y las risas que nos echamos con ellos mientras charlábamos y preguntábamos por Juan Fernández...


El encontronazo de cara, mientras cambiábamos de plaza, 
que le saca una sonrisa con Juan Manzorro... 


Llegar a la Viña y disfrutar de la amistad de la gente de la Calle de la Palma. Aprender, escuchar, reir y disfrutar cantando coplas de "las de toda la vida", las de los mostradores de mi barrio, aquella chirigota fetiche para mi... Los Enterradores del Siglo XX...


De esas coplas, que al final son las que se cantan, porque son las que permanecen y quedan, para ser al final, las que te retuercen el alma y te dan un pellizco en el estómago, como las escuchadas en el Carnaval de verano en el Pópulo, a altas horas ya de la madrugada...


Y que son como son las que llevan en sus repertorios actualmente las chirigotas de Los de la Custodia y Con el 12 basta... 


La conversación con Paco Lopez, hermano de "El Lupi". La verdad verdadera, de lo que queda en la Viña un domingo de carnaval... el porqué de las cosas, el tremendo error que se está cometiendo, y el hacerles saber, que pese a todo lo que pasa y pase, no deben de perder ciertas cosas, aunque si que es verdad que podían mejorar otras. Siendo realistas, pasodobles bonitos, pero hace falta un plus más, no a tanto como hay actualmente en muchas chirigotas de las denominadas "modernas", pero si es verdad que falta algo... de hecho Los de la Custodia, o la CNC estaban para semifinales del COAC, al menos para mi, y desde mi punto de vista, pero claro... 8 nada más para una final de 3... hummm... da mucho que pensar, que todas las más o menos "clásicas", se hayan quedado fuera de esa semifinal del Falla...


Las fotos con el Tato de Joaquin Quiñones, y con otros miembros de La Comparsa el Chaparrón. El "cocacola" en la esquina de la Virgen de las Penas y a descansar, que el domingo ha sido intenso y precioso, y ahora toca esperar que nos depara el Lunes de Carnaval...


Y te levantas, y al pisar sus calles de nuevo, tras dejar el coche en el olvidado Valcercel, te invade otra vez la felicidad, cuando escuchas a lo lejos, toda la fuerza del repertorio de una comparsa ilegal cantando muy bonito en la puerta del Mercado. Correos puesto bocabajo por la tremenda chirigota Los Hinchapelotas de Jose Antonio Vera Luque...


Ya pude el día anterior hablar con algunos de sus componentes en el Mentidero, mientras hacían una parada y fonda para almorzar algo, y de paso, comprarles la bufanda encargada por mi "tifosi" particular, al que le llevo lo que me pida siempre que yo pueda. El grande "juancarlista", el chico "carapapista", y el padre "majara perdío por los dos hijos que tengo la suerte de tener"... Dos encargos de parte de mis dos hijos, que conmigo suman siempre tres, impar por necesidad. Fueron muy claros y escuetos... A ver si puedes encontrar como sea a la Comparsa de Giancarlo Aragón, y te haces con el "Triplette Monumenti al suo Comparssone". Y por favor, Papá, tráeme la bufanda de esos descarados chirigoteros, Los Hinchapelotas, dueños absolutos de la calle este año... y mientras tanto, el chico, solo se conformaba con el Cd de los Duendes Coloraos... así que veremos a ver, si al final de estas tres entradas, he cumplido mi misión... espero que si...


Y para Candelaria, a la esquina de la Peña La Estrella, mientras por el camino te vas cruzando con algunas de las ilegales que ya a primeras horas del mediodía, andan buscando su rincón, para decirle a Cádiz una jartá de pamplinas que terminan en salada claridad y cosas de esas. Y empiezan a llegar las sorpresas, mientras te encaminas a la Plaza. Te cruzas con unos scouts que la van a liar parda. La Chirigota De Tienda en Tienda...


Con un Gatica que siempre cantó bien y bonito. Y entonces, te ven venir, y dejan lo que estén haciendo en ese momento para correr a tu encuentro. Y no lo hace cualquiera. Si no un chirigotero de Loreto, con la sonrisa más tremenda de todo el Carnaval de Cádiz. La de Juan Manuel Braza, "El Sherif".


Y se abre camino entre la gente, y nos mira, y nos abraza, y nos mima, y no deja de sonreir, porque siempre lo hace, y por eso así lo llamamos, "la sonrisa eterna del Carnaval"... y se alegra enormemente de que estemos allí. Nos pregunta, nos habla, nos cuenta, nos abraza, nos sonríe... tu ya sabes, sus cosas... y se te coge un pellizco en lo más profundo de el alma... "cuantas noches yo he cantado tus coplas y he esbozado sonrisas al aire, que tan solo yo pinté para mi"... "cuantas coplas yo le habré cantado a Cádiz, estando siempre loquito por verte a mi vera, cariñito mío"... "cuantas veces yo le canté a esa de la que me enamoré, que está bonita hasta cuando la despeina el levante"...


Y para mi se quedan, todas y cada una de las veces que canté alguna letra de Juanma... y esa tarde, en la Plaza de la Candelaria, con ese abrazo sincero, se sellaron miles de sueños y de momentos que en mi vida, me hicieron ser hoy, tal y como soy... feliz... sin más...


Y seguimos nuestro caminar, cruzándonos con una "chirigota de tres", Los Come Cocos, psicólogos majaras de la ciudad de Cádiz, que te analizan en un pis-pás, te sientan en el diván, y te regalan sonrisas para que tu locura se dispare al compás de un 3x4 picantón, gracioso y muy bien cantao...


Investigando los recovecos del carnaval con Los Inspectores Bache


Charlando un rato con el buen viñero y de la Palma, Pepe Rodríguez, "Sancho Panza de Carapapas" para quien no lo conozca, y al que estamos deseando volver algunos como yo, que se quedaron sin la Chirigota de Los Carapapas, como me quedé igualmente sin abuela. Esperando la llegada de Patricia, que acompañada de su prima Rocío se sumaban al carrusel de pamplinas chirigoteras en la esquinita de La Estrella...


Y así se nos iban las horas, con la felicidad desbordando las comisuras de mis labios, esas que tanto tiempo han estado secas y marchitas de sonrisas, por el frío golpe que me dio la vida, y que en Granada es más frío aun. Serán cosas de la Sierra, Nevada.


Y se me iban las horas, sí, pero charlando con Vera Luque al llegar su chirigota a Candelaria... que al verme, mira y dice: "Otra vé tú, no eres jartible tú ni ná, jajajajaja..." y entonces se acuerda de aquello que le pedí, hace ya por estas fechas más de un año...  y es entonces cuando nos echamos los dos a reír, y me dice: "Picha, haciendo chirigotas, no es que sea malote, pero pa acordarme de mandarte un papel, a la hora de la verdad... yo no macuerdo, yo no macuerdo... yo no macuerdo... jajajajaja"... cantada a duo, todo hay que decirlo...


Y no sería la ultima vez, pues lo vería al día siguiente en La Viña. Saludando a Los Puretas que pusieron el Falla a bailar, metiendo barriga, moviendo el culo, y no soltando el vaso de tubo.


Y que volcaron todo lo volcable en Candelaria, con su maestría y su buen grupo. Que bien canta esta gente, siempre lo he dicho...


Y otra de las sorpresas gratificantes del Lunes de carnaval. Cruzarnos con la Chirigota "Viva la Pepi" y que Jose Luis García Cossio, ("Selu" para los mongolos esos que no se enteran de los que habla Juan Carlos Aragón), se cruce la calle entera, para darte un tremendo abrazo, dos besos, y le de tiempo apenas a cruzar tres palabras que para mi quedarán, mientras toda la calle se queda mirando, y seguramente pensando "¿quien carajo será este?"... no por el Selu, si no seguramente por mi, y es entonces cuando me entra la risa. Esa risa que te inunda el alma y te sale por los ojos. Porque la verdad es que hay algunas agrupaciones a las que en estos días, no las dejan ni andar por las calles de la Gades carnavalera. Esa que no todo el mundo entiende, comprende y soporta... y que alguien como este hombre, un genio, haga cosas así, es para quitarse el sombrero y decir simplemente "Chapó"...


Abrazo con un cuartetero de amplio recorrido y cola en trenecito, para poder salir nuevamete a el Palillero, donde casi cogiditos de la mano de otro Selu, esta vez el barbas del Cuarteto del Morera, nos abre paso hasta llegar a la plaza para poder escucharlos y recoger un encargo. "Vaporcito... Vaporcito... glú, glú, glú, glú"... tremendos.


Y llega de buenas a primeras la orbe, la mística comparsa de la Gades del Gondolieri, que amenaza con tapar las calles y convertirlos en bellos canales donde surcan las personas en forma de agua que se expande hasta no dejar respirar... no sin antes cruzarme con una de mis debilidades, sean quienes sean... la Cantera, en esta ocasión, una comparsa, la de Los Caraduras, en la que reconocí a un chaval que el verano pasado, salia con la chirigota El Comando Pvc y con la que nos reímos mucho en aquella ocasión...



De vez en cuando se veía fugazmente a un gondolero atravesar una calle a la carrera, atosigados, por los tifosis y aquellas que aun no han cumplido la mayoría de edad, y te saben cantar en idiomas que con la que está cayendo a nuestro deporte, prefiero no nombrar...


Solo los escucho de lejos, pero he de decir, que no he escuchado ningún otro grupo en la calle, con ese sonido. Empaque, elegancia, calidad, vocalización, afinación... ni en el disco grabado de estudio, se puede comprobar la tremenda calidad de este grupo. Es más, y me atrevo y lo digo. Son carne de concurso y tablaos. Escenarios, tablaos y Plazas. Teatro Falla y lo que les echen...


Allí en el Palillero, fue prácticamente imposible verlos aunque si escucharlos. Porque estando el Cuarteto de Morera interpretando sus cuplés, arrancaron los Gondolieris su presentación. Y ya se lió el taco gordo con to la guasa gaditana. Y yo allí "con la mea bufandini de il Vaporssone", escuchando belos canticos patriotas... "Yo soy Español, Español, Español"... y demás cositas acarajotadas al más estilo Yuyu de Cádi, que como no dejaban ya ni cantar ni hacer gracia a los unos, ni escuchar a los otros del sombrero tras la "maschera", cogimos las de villadiego y nos fuimos buscando una café. Y llegó otra de las grandes sorpresas del Lunes. Un lunes, que como más de uno que me conozca saben, yo los adoro. Adoro los lunes, simplemente porque los demás los odian. Y porque hay un lunes al año, en el que el mismo Hijo de Dios se pone en la calle, año tras año... Y este lunes no iba a ser distinto ni diferente, si no mucho mejor. Un "grandísimo Lunes gaditano, carnavalero y tremendamente feliz"... que ya jamás olvidaré...


Y otra de esas sorpresas, fue el rato de charla con Francisco Javier Trujillo Jiménez, "Paco Catalán" en su local, el Vagamundos, donde entramos a tomar un café y a descansar un poco las piernas. Nos atendió estupendamente, y estuvimos hablando de hace muchos años, concretamente de el 2002. Ya ha llovido. Corría el año de La Revolución, junto a Rafa Piñero, Bubu, Antoñito, Pajaro, Francis Alcántara, Miguel Ángel Garcia Cossio "Buho", etc, etc.. comparsa de Martinez Ares, que por cierto tengo el libreto, firmadito por todos aquellos componentes. Todos, menos Antonio, que ya me lo firmará... por la cuenta que le trae...


Y como yo ya había estado hablando con algunos miembros de la comparsa, que estaban fuera del local, y ya me habían comentado que recién acababan de venir de cantar de un montón de sitios y que se suponía que ya esa tarde no cantaban más, (al menos eso es lo que me comentó el mamón de Fali Pastrana "junior" en la puerta, jajajaja) se lo comenté a Paco. Y nos dijo: "que habéis venido desde Granada, y quisierais escuchar a la comparsa???"... dicho y hecho...


Salió pa fuera, organizó al grupo,  llamó a Dani, a Clavaín, a Pastrana, y al resto de chavales, y los mandó pasar a cantarse unas coplas. El Vagamundos entonces estaba prácticamente vacío, ya que en la calle un coro en la esquina de Sfera, una comparsa como la italiana en frente de Zara y el cuarteto del Morera haciendo lo suyo a escasos metros unos de los otros, era normal que estuviese el local así. Pero en un pis-pas, lleno absoluto. Oye, lo que son y dan de si dos coplas, eh???... 


Nosotros disfrutando de su comparsa, Paco Trujillo cantando con ellos, y hasta aquí puedo leer, pues se dedicará entrada aparte en este blog, próximamente... un enorme detalle el que nos regaló, y del que os dejo un vídeo de el pasodoble que más me gustó de esta gente, que lo tengo que decir, a mi me llegó su música desde el primer pase en preliminares...


Y tras el café y ese buen rato entre comparsistas, pasodobles, cuplés, la presentación y un par de villancicos (esto fue una broma de Paco Catalán que no se llegó a cantar) nos marchamos a coger sitio en San Martín, para esperar a la Serenissima de Juan Carlos Aragón, cargada de grandes amigos como Javi Bohorquez, Moisés Hermida, Antonio Moncada, Chema de Dueñas, Vicente Lazaro "Lali", Andrés "Ventolera", y los grandes comparsistas y tremendas personas que son "Vito" Jurado, el más joven de los Gondolieris "Susso" Caamaño, "Mawito", Arturo, Paco Pellejo, Fali Pillo, el bueno de Carlos (al que casi mata un trozo de la cornisa del antiguo ayuntamiento), Toni Piojo, Javi Otero, el incombustible Kanika y su ayudante...


Pero esto ya será parte de la segunda parte de esta entrada, que partida en tres creo que les será mucho más fácil y entretenida en su lectura, y mucho más feliz de escribir para mi. Porque aunque aun guardo celosamente cada minuto de los que he pasado en estas cuasi 78 horas, y de los que jamás olvidaré ni uno solo de sus segundos, creo que la opción de no meterles todo de golpe, es mucho mejor. Ustedes se quedan con ganas, y yo saboreo cada instante de nuevo, lo recuerdo, lo intento plasmar en estas palabras derramadas por este blog, y de paso, vuelvo a descubrir que la felicidad llama a mi puerta, y que "La Felicitá", esa a la que la canta el gondolero gaditano, seguramente me esté llegando porque quizás me la merezca. Pero claro, estas cosas nunca vienen solas, si no que te acompañan de la mano que te roza, te aprieta la tuya y te revuelve el cabello. Viene siempre de la sonrisa que acompaña a la tuya y por la que tu sonríes al mundo de maneras diferentes. Y viene de verte reflejado en otros ojos que se confunden con la Mar y el Cielo de Cádiz...


Y a esa "Felicitá", es a la que le escribo, porque la he sentido tan dentro de mi, y tan cerca en todo momento, que solo me queda agradecerle estos tres días a ella... A esa Mar que llama a mi puerta con tres aldabonazos claros y sonoros, y "che sin darme cuenta el aqua, se está colando por todas partes"... y debe de ser verdad, cuando la siento, dentro, arañándome el alma "Que estoy aquí, me ves???..."... Domingo de felicidad, Lunes de sorpresas y Martes de Cádiz y su Carnaval. Tres fuertes golpes en lo más profundo de mi alma, que se han clavado más hondo si cabe, gracias a quien ha sabido soportar todos estos meses con estoica cautela y tesón todo cuanto de "no bueno, me ha ido deparando la vida"... sin dejar ni un minuto de estar siempre a mi lado, "con la sua mano sempre tendita, e su hombro sempre preparatto para las mile de mia lagrime"... y que mira Cádiz, con los mismo ojos que yo...


Así que a ella, gracias, "A la Felicitá, Mile Grazie, o Grazie mile,... sempre impare e nostra, iguale ché los besos largos, lentos e abandonattos di la Piaza di la Catedrale", Tres sonoros golpes que me dieron de lleno en el corazón durante estos tres días. Como tres entradas escribiré yo sobre ellos. Y debe de ser verdad entonces, que la Vida va a ser a partir de ahora, como dice el Gondolieri de la Tacita de Plata"e un regalo di carnevale, mascherato di nostra locura, una pompa di allegro cantare, una magia che il male ti cura, un rumore che cada febbraio, disparata mio sentimento, un tesoro che arriva di Cádiz, della mesma Tasetta de Argento"...