A Cádiz vine a robarle un día...

A Cádiz vine a robarle un día...
A Cádiz vine a robarle un día... y ella fue quien me robó, La Vida... La Vida... La Vida...

martes, 26 de julio de 2011

La primera de veintitrés... La Llegada a Cádiz...


Esta va a ser la primera entrada de las veintitrés prometidas. Llegué a Cádiz (City, que ya lo dijo el chirigotero) temprano. Vamos que estaba Cádiz aun acostá. No la quise ni despertar. Y mientras, el sol me perseguía durante el amanecer y la mañana en mi trayecto desde Granada a Cádiz por Campillos... he de reconocer que jamás había tirado por esta carretera, y siempre cogí dirección Sevilla y desvío al peaje para Jeréz (hay a quien le gusta Jeréz escrito con la insignia de los Equis Men). Total, que el viaje se hizo ameno, como no, escuchando bellos versos caleteros, entonados con rigor voluntarioso y amanerado, con una alegría moderada y un compás descarnado que nos iba acercando cada vez más a la Tacita. Y ojo, que no miento. La música, cientos de Gigas y Gigas de mp3, todos ellos escuchados a través de una Blackberry. Los inventos estos del demonio, que sabe que dejará la batería lista, por si allí me encuentro yo, y quiero hacer una foto, y me tengo que comer un mojón. (que también lo dijo el chirigotero, una vez metido a comparsista)


El puente se estirazaba y se erguía como cualquier gaditano que se levanta, no antes de las doce de la mañana. Pa que antes, picha???... pa qué???... y yo lo atravesaba. Mira!!, No vayas a coger por Zona Franca... Zona qué??... eá, ya has cogido el desvío pa San Fernando... y ahora qué??... pues nada, al Ventorrillo del Chato, que quien no lo conoce después del tremendo pasodoble de los Bordes del Area, si mal no recuerdo y que decía tal que así: "quedan en la memoria peos con mucha historia, quien no conoce en Cádiz el famoso ventorrillo del Chato..." escatología clásica del Yuyu...


Y por si fuese poco, el cambio de sentido ya está casi que llegando a San Fernando. Bueno, y que pasa???... que bulla hay, carajo!!!... un ratito más, oliendo tu humedad y tu salitre, con las ventanillas bajadas del coche, y poco más de las nueve y unos minutos de la mañana. Tranquilidad, que esto no ha hecho más que empezar. Así que vuelta en el cambio de sentido, y dirección Cádiz. Dicen que todos los caminos conducen a Roma. Y debe de ser verdad.... pero no estaba yo como para plantearme echar una miraita a la italiana. Total, que cogemos la avenida... "La Avenida", para quien haya estado en Cádiz, es pues eso... Una Avenida. Pero para quien no haya estado en Cádiz nunca, deciros que es digno de ver la fauna y la flora, sobre todo la fauna, que compone este bello recturón gaditano, bueno... beduino, más bien... Pasamos por el Carranza y se me viene a la mente Kike Pina... el pobre no sabe bien donde se ha metido. O sí!!... El Cádiz siempre ha sido un grande del fútbol nacional y tiene una afición increíble, a la vez que jartible, pero desecha de tantos y tantos sinverguenzas que han pasado por el trono de un salón con cortinajes azules y amarillos que le da sentido a toda una ciudad. Y el Kike, Pina, no se yo si se llegará a acostumbrar a que le digan... ¿¿que pasa, cabrón??... siempre de buenas maneras... o la tan famosa frase de "Te Ki Ya al Carajo, con tus.. xxxxxxx... tos"... 


Lo que si es verdad es que en el fondo "malegro", porque si este hombre ha devuelto la ilusión a Granada en un par de años, a Cádiz que lo que le sobra es ilusión, pues viven de ella, la pondrá en lo más alto del panorama futbolistico nacional, más pronto que tarde. O eso... o se le caerá el pelo (no penseís mal, carajo, jajajaja) si el equipo sufre derrotas y derrotas, y se tiene que enfrentar a una comparsa de estas de navaja y sangre, o a una chirigota descarada y cruel, desvergonzada y con alevosía, que le diga cositas tan gaditanas, como: " Kike Pina y no se que de turmana"..., "algo referente a la tan manida y sufrida suegra"..., o incluso algún cuplé dedicado "a la caída del cabello"... jajajaja... otra vez, no penseis mal. La frase esa característica de "como te coja, se te va a  caer el pelo"... que ya lo decía juancarlos en la presentación de los Americanos... "y es que esta tribu tan carnavalera, además de cantar también sabe... arrancar las cabelleras"... (no reírse más, carajo, jajajaja, pero el tema de los implantes de pelo del susodicho posible comprador del Cádiz y actual Presidente del Granada, es que tiene y da para mucho, jajajaja)


Así que después de atravesar ya más de media Avenida, y parar en lo menos quince semáforos, porque la gente en Cádiz no corren ni cuando van en el coche, ya veo tus Puertecitas de Tierra a lo lejos, y no tengo otra cosa en mente, más que traspasarlas. Arribar a tí, para ser tuyo otra vez más. Callejear, por tu calles, y para eso paso por la Cuesta de las Calesas, cojo dirección a la Plaza de España y me dirijo a la Alameda... atravieso tu callada quietud a las horas tempranas en las que apenas se escucha el rumor de la espuma mientras rompe contra la muralla, mientras diviso la espadaña de la Iglesia del Carmen. Cádiz es mucho más que coplas y coloretes. Tiene mucho por descubrir y mucho por disfrutar. Y lo mejor, es que estáis todos invitados...


Llegamos al Parque Genovés. Pasamos a su lado mientras aun el sol no lo caliente desde la imponente azotea que es el Cielo de Cádiz. Y al terminar el Parque, cojo Calle Sacramento para inyectarme a Cádiz en vena. Me dejo arrastrar por sus estrechas y coquetas calles, y después de dar unas vueltecitas gaditanas (que tiene nombre de comparsa acarajotada), y no encontrar aparcamiento (cosa que no se porqué coño me extraño) busco la Plaza de San Antonio (pedazo de chirigota la que nos traía esta año la Viña, con el Noly, Cárdenas y Peñalver, dirigidos nuevamente por Manolín Galvez) y nos preguntamos... ¿¿sitio pa aparcar??... no, porque un sábado y temprano, la gente no habrá ido ni a trabajar...¿¿¿trabajar???... "eso que es lo que es, carajo"... Así que decidimos, que la mejor opción tras dar un par de vueltas más por tus calles, es meternos en el Parking de Plaza de San Antonio... y hasta aquí la primera de las veintitrés entradas o crónicas. (porque pienso estar dando un por culo del carajo)... 


Salud para todos... y sí. Definitivamente, Cádiz es mucho más que coplas, coloretes, mostraores, baches, carpas, el baluarte y las barbacoas... Cádiz es un "bastinazo", y tiene un poder que para mi no tienen otras ciudades. Y es que me ensancha el alma, me cura heridas que siempre permanecerán abiertas y me baña en sus aguas para dejarme la piel impregnada de una sal que solidifica mi cuerpo y lo hace más gaditano... si es que eso es posible...