A Cádiz vine a robarle un día...

A Cádiz vine a robarle un día...
A Cádiz vine a robarle un día... y ella fue quien me robó, La Vida... La Vida... La Vida...

martes, 22 de junio de 2010

Y al final... Calabazas...



Y al final... Calabazas... ya lo decía el estribillo...

"Calabaza muñeco tonto, comandante de los harapos...
a la una... ¿¿quien se esconde en tu guitarra?? La luna...
a las dos... ¿¿quien se duerme en tu disfraz?? El corazón...
a las tres... ¿¿quien se duerme en un vaivén, un vaivén??
Carnaval que es mi cruz y mi querer... a la una, a las dos y a las tres...


Y sí, hay que ser tonto, pero tonto de capirote, de remate y con diploma, para llevarse esos chascos que te dan las cositas del corazón y del "querer"... ya lo decía Manolo Caracol hace tela de años... e incluso un jovenzuelo Manolo Escobar en un disco grabado allá por el año 1976... y cuya letra dice textualmente en una parte concreta... "es cosita hermosa, como el firmamento... lástima que me entren malos pensamientos... lastima que sea tan mentirosa...", para después continuar diciendo,"... Dios mío qué pena mas grande, el alma me llora... a ver cuando suena la hora, que las intenciones se le vuelvan buenas...".. que se que no tiene nada que ver con las calabazas... ¿¿o no?? como ha sentado cátedra este año el Selu y su chirigota... ¿¿o no??

Totá, una grandísima letra de amor-odio, desencantos y amoríos varios, que tienen su culmen en estas calabazas... o en otras, el caso es que te las den, porque son cuando duelen.. si las calabazas las da uno, ya no duelen tanto.

Seguramente lo del estribillo de esta comparsa, no lo pensara muy bien del todo Martinez Ares, ya que como todos sabemos y gracias a Dorothy y a El Mago de Oz, los espantapájaros no tienen cerebro, por lo que no creo que llegaran ni a tontos, mucho menos a comandantes... y creo que en el fondo tampoco tenían corazón, aunque ese organo se lo pidiese el hombre de Ojalá-Lata, y los demás de los mortales lo llevemos buscando muchos de nosotros día si y día también, sin recorrer el camino de baldosas amarillas, no vayamos a que un León cobarde, de pronto encuentre el valor necesario y nos ponga la carita colorá...


Así que seguramente y al final de toda esta entrada, se la dedico a todos aquellos a los que alguna vez, les dieron "calabazas"... calabaza muñeco tonto... pero tonto, tonto, tonto.... si al final, solo queda "la paja"... así que moraleja... bueno, mejor... que cada uno saque la suya...