A Cádiz vine a robarle un día...

A Cádiz vine a robarle un día...
A Cádiz vine a robarle un día... y ella fue quien me robó, La Vida... La Vida... La Vida...

viernes, 30 de diciembre de 2011

Abre esta noche sus puertas...


El templo de los ladrillos coloraos, se convierte por arte de magia esta noche, en el Templo de la palabra. Y hasta el, se irán acercando gaditanos y gentes de otras tierras. Gentes de bien y de bien buenas gentes. Algunos embaucadores. Ciertos buhoneros. Unos pocos canta-mañanas. Copleros de postín. Rebañaores de ollas. Pillatigres. Alzacuellos, mangas verdes y tiralevitas. Piropeadores de un compás que nunca entienden ni entenderan. Niñatos sin más afán que el no dejar de serlo. Musiquitas, trovadores, soñadores y poetas de medio pelo. Artistas de la farándula, sinvergüenzas, manipuladores, sabios que perdieron el norte, amigos de lengua larga más falsos que el mismo Judas. Lacios, extrovertidos y canallas. Ángeles que cayeron. Pejigueras noctámbulos y bohemios de culebrón. Crápulas que se creen en posesión de la verdad. Payasos sin carpa. Músicos ya sin ideas, que juegan a ser mayordomos de los demás. Creadores de repertorios ficticios, inexactos e incorrectos. Impostores de la verdad. Sinceros escuderos en boca de los demás. Artistas que confunde las tablas con su ego y lo multiplican hasta la extenuación. Criticonas de butacón, bata y babuchas de paño, con las que darles en tó la cara. Literatos carnavaleros, que maldita la gracia que le hace esta palabra a uno de los grandes de tu fiesta. Menudos elementos. Libretos sin magia alguna, donde sobran los piropos cuando no se dicen ni se sienten de verdad... Gentes sin palabra... y una pregunta que yo me hago... ¿¿¿porqué todo esto, con lo bonito que es cantarle a Cádiz???...

A ver, Teatro de los sueños... ¿¿¿tu distingues a quien sobra de quien vale???... ¿¿¿a quien te intenta enamorar tan solo por un primero???... A ver, Falla, verdadero teatro entre bastidores... ¿¿¿tu distingues el académico implacable y despiadado, del que simplemente llega a ti y le canta a Cádiz???... A ver, Ladrillitos coloraos... ¿¿¿tu deshaces los sueños de quien a ti llega con afán de ser un dios, y los bajas del pedestal a las primeras de cambio???... 

Sigo pensando que yo no soy nadie, ni lo seré jamás, para opinar de nada de todo esto, y mucho menos contra nadie. Cada día tengo más claro lo que me gusta. Y lo que me gusta, lo tengo cada día mucho más claro. Todo es escuchable y no por eso todo tiene porque ser bueno. Le exijo al que así entiendo que le puedo exigir, y me sorprendo con quien no me lo espero y eso me encanta. Escucho cada letra y cada nota de las obras que los autores me llevan a tus tablas y Tú me traes cada año, con la misma ilusión de cuando todo esto empezó. Guardo las noches en mi almohada y las disfrazo, sin haberme yo disfrazado jamás en mi vida. Y después, cuando los años pasan y los recuerdos quedan, guardo para mi aquellas coplas que me transmiten sensaciones, momentos, detalles puntuales de una vida que pasa y se me va, sin pedirme siquiera permiso... y lo mismo es un tanguillo de fuerza y tronío, que una buena presentación de chirigota o comparsa. Lo mismo es un cuplé añejo, que un pasodoble totalmente surrealista de Pepe Guerrero (Yuyu). Lo mismo es la trova de algún comparsista, que un tres por cuatro chirigotero puro... y lo mismo es un chascarrillo cuartetero, que una coral polifónica que me quite el sentío al escucharlos en el anchurón del Pópulo.

Jamás mi crítica será destructiva. jamás alzaré la voz ni mi palabra contra quien tiene la tremenda osadía de imaginar quimeras carnavalescas y plantarlas en el anchurón de tu escenario. Hay que tener dos huevos muy bien puestos. eso, o estar medio loco. Hay que saber que se ha de llevar y cuando no se esté seguro, es mejor quedarse en casa. O la calle, que para eso está, y que a veces nos deja cositas mucho mejor trabajadas, preparadas y ligadas, que muchas de las cosas que se cuelan en camerinos y pasa sin pena y sin gloria. Seamos serios señores. El Concurso es una cosa, el Carnaval es otra muy distinta, y lo demás son eso... Palabras... algunas que se lleva el viento y otras, que le dicen al pueblo llano, como hablar...

Sin embargo, como humano que soy, yo también puedo cometer el terrible y pecaminosos error de equivocarme. Y si eso llega a ocurrir, se tú quien me tape la boca. Las verdades no se encuentran en tus libros, y eso bien que lo se, porque la vida se encargó hace ya mucho tiempo de demostrármelo de manera ruin y mezquina. Así que déjame matar de una vez las lenguas viperinas, esas que guardan veneno, hipocresía, envidia, odio y tanta maldad... 

Amor, Libertades... Sonrisa, humanidad y perdón... Justicia y respeto... Salud, integridad y bondad... Cariño y pureza... todas ellas son palabritas sin respuesta, palabras por las que el Templo, abre esta noche sus puertas... y dime, si en este mundo de mentiras y verdades, mis palabritas y este blog, caben en tus carnavales... por que si caben volveré... pero si no... no te lo calles... dímelo...


Comparsa "Palabritas" - Actuación completa
Autor Letra y Música: Guillermo Caballero Jiménez
Dirección: Antonio Manuel Alfaro Lato
COAC año 2010

Presentacion:
El templo de la palabra, abre, abre, abrelo
abre esta noche sus puertas...

Y dime si dentro hay viejos literatos carcamales
tú que distingues a quien sobre de quien vale
abre la boca y no te calles dimelo.
Y dime si en este mundo de mentiras y verdades
mis palabritas caben en tus carnavales
por que si caben volveré pero si no no te lo calles dimelo.
Soy el guardían de la palabra,
el que le dice al pueblo llano como hablar
un académico implacable y aunque tenga aspecto amable
no te vayas a equivocar.
Porque yo soy quien clama tus errores
y el que perdona tu condena y tu sentencia
pero "cuidao" que en el perdón que yo te doy
también te doy la penitencia.
Vengo a enseñarte lo que un dia yo aprendí
de las verdades que en los libros no se encuentran
que las palabras también te pueden mentir
tú no creas por ahí las patrañas que te cuentan.
Sin embargo si mis labios al hablarte se equivocan
tú también puedes taparme a mí la boca
que el silencio es tu derecho de mandarme a callar...
Si al contrario tú defiendes lo que este letrado opina
dejame matar las lenguas viperinas
esas que guardan veneno, hipocrecía, envidia, odio y maldad.
¡Amor, Libertades!
Sonrisa, humanidad, perdón,
¡Justicia, Respeto!
salud, integridad, bondad,
¡Cariño y Pureza!...

Palabritas sin respuesta, palabras por las que el templo...
abre esta noche sus puertas, abre sus puertas.