A Cádiz vine a robarle un día...

A Cádiz vine a robarle un día...
A Cádiz vine a robarle un día... y ella fue quien me robó, La Vida... La Vida... La Vida...

sábado, 3 de julio de 2010

La habitación de la vida...

Hay muchas habitaciones, pero ninguna como esa. Un espacio desprotegido del diseño vanguardista que nos acuñan jóvenes diseñadores del tres al cuarto. Sencilla, rancia, con un toque de antaño, verde y blanca. Blanca y verde. Solo hay metacrilato y luz. Solo hay persianas bajadas que de vez en cuando dejan pasar la vista de quienes se asoman a ella. Una habitación son sol y con lamparas directas a la piel. Una habitación que encierra el misterio de los misterios cuando apenas pasan minutos de consumarse el final del principio de los milagros. Escasas horas de suspiros entrecortados, rotos quizás por los silencios de las células estabilizándose y los llantos de las almas más aguerridas y nobles... respiraciones entrecortadas, espasmos de intranquilidad, de nerviosismo y extrañeza ante lo nuevo... ante lo desconocido. Los primeros hálitos que se inhalan. Las primeras sensaciones, que te erizan la piel, que te hacen moverte por el instinto aun no aprendido, pero memorizado en aquella caliente oscuridad. Silencios que estallan y rompen los tímpanos de los que estamos fuera de ella. Esta es una habitación sin parangón. No existe ninguna otra igual... ninguna en el mundo. NO se puede acceder a ella. Nadie deja pasar a no ser que sea o fuese imprescindible y por necesidad imperiosas del poder persuasivo de quienes si hemos logrado estar en ella por distintas razones. Es diáfana, mágica, sencilla, distinta a todas, llena de olores y contrastes, de lagrimas y de llantos acompasados, de respiraciones por las que pierde uno el sentío, llena de esperanza y de alegrías... verde y blanca, blanca y verde... Y solo hay VIDA...

Está en la séptima planta del Hospital Clínico Universitario San Cecilio. Y solo contiene... eso, Vida... recién estrenada, recién parida, recién llegada. Anoche, día 1 de julio de este año par que suma impar y que suma el numero que me quita la vida, vino al mundo Alba. Felicidades a los padres, Raquel y Jesús. Felicidades a los abuelos, maternos y paternos. Felicidades a sus tíos y primos, sí... porque ya tiene unos cuantos primos esta muñeca que ha venido seguramente para ser el juguete de ellos mismos. Todo se andará. Bienvenida y bien llegada a nuestras vidas y a todos los amigos de esta familia que crece inexorablemente, despacio, pasando una y otra vez por esta habitación a echar una ojeada de vez en cuando a la recién llegada. Una espera de nueve meses que se nos fue en apenas unas horas, después de convertirse en angustia, desesperación, y unos cuantos minutos robados al tiempo, al llanto y a la alegría...

Ya estás aquí, pequeña Alba... que contradicción la tuya, que llamándote como te llamas, llegaste con el crepúsculo nocturno que nos acecha y nos ampara después de largas jornadas de sol. Enhorabuena, esta vez para ti... felicidades a ti, porque has querido nacer. Felicidades a los que te dieron vida y dijeron que sí, que tu tarde o temprano nacerías para colmar de alegrías a tu gente.


No sabemos que serás ni cual es tu misión en este mundo. No sabemos el motivo de tu presencia entre nosotros. Solo sabemos que ya estás aquí... y aunque no haya sido "al alba", yo se que una que mira siempre por nosotros, esta mañana escucho el tamboril sonar a lo lejos, entre las marismas eternas donde descansan tus antepasados. Y lo único que se a ciencia cierta, es que habrá sonreído. De eso si que estoy seguro...
Ya te hiciste un hueco hace tiempo en mi corazón, de los que no se borran jamás. Ayer consolidaste tu porción del pastel y te lo comiste de un solo bocado. Bienvenida al mundo, Alba. Bienvenida a este mundo en el que te ha tocado vivir... y ya sabes... cuando tengas dudas, aquí está "el tío"... el títo Francis"... para lo que tu mandes... besos, al Alba...


Pd: una extraña sensación tuve al atravesar la puerta del ascensor y adentrarme en la sexta planta a eso de las ocho menos diez de la tarde de ayer, día 1 de Julio... retrocedí atrás en el tiempo y en milésimas de segundo, diecisiete años... ya mismo llega el 15 de julio, un año cumplirá este blog http://bajolaoscuridaddelfaldon.blogspot.com/, y un año mas cumplirá mi hijo Francisco José... que viejo me está haciendo el jodio... a ver si alguien se acuerda de esto... porque a mi se me sigue poniendo "carnecita de gallina"...