A Cádiz vine a robarle un día...

A Cádiz vine a robarle un día...
A Cádiz vine a robarle un día... y ella fue quien me robó, La Vida... La Vida... La Vida...

martes, 8 de mayo de 2012

TE QU MA... Antonio Martínez Ares... Gracias


Tarde noche de un día 4 de mayo, par. Que terminaría con el principio de todos los principios. El Cinco de Mayo. Sí fue una noche par, pero en Mayo para mi, todos los pares terminan siendo impares, de una manera o de otra. O eso me parece a mi. 


Tertulia de Granada, y antes, a la espera de un artista con mayúsculas. Suena el teléfono. Apenas son las 8 de la tarde... descuelgo, y antes de preguntar siquiera quien es, o que pasa... "Quillo, ya estoy entrando en Granada, pero me he perdido, y no sé donde carajo estoy ahora mismo... si te sirve de referencia, ahora mismo estoy pasando por un Mercadona"... sí, Antonio, claro... me sirve de referencia del carajo, como si en Granada hubiese nada más que un Mercadona. ¿¿¿Tu te has creío que estamos en Cádiz, picha???... jajajaja...



Este fue el arranque de una tarde-noche, que después se convertiría con el devenir de las horas, en algo más que el comienzo de mi cumpleaños. Yset... y claro, llegó el primer regalo. Un gran regalo, por que fue mucho más que una simple canción. Y una canción, que el día de mi cumpleaños me regaló dedicándomela Antonio Martínez Ares,"El Niño", al que ya de niño le queda solo el arte con el que creció, el corazón que le pone a su música y ese punto canalla e infantil que vuelca en sus letras... de paso, contaros que me quedo también, con los momentos íntimos del camerino, mientras calentaba voces y afinaba la guitarra, tomándonos un Legendario (hasta en eso coincidimos)... y por supuesto me quedo con los previos en que lo recogimos donde aparcó, mientras yo lo guiaba por teléfono a través de una maraña de calles desconocidas para el, y muy andadas ya por mi a estos 39 años...


Una vez que consiguió llegar, gracias a mis indicaciones todo hay que decirlo, lo recogimos y nos tomamos unas cervecitas en La Pataleta, mientras hacíamos algo de hora charlando de libros, literatura, ferias de libros, escritores, y cosas, que como verán, nada tienen que ver con aquel Martínez Ares que a tantos nos enamoró, y del que aun queda, pero se esconde tras la piel (no diré tras la masquera, no vayamos a tonterías, jajajaja). Luego más tarde, y una vez terminado el concierto, lo acompañamos dando un paseo hacía donde dejó el coche, para volver a su tierra...


Para mí fue un tremendo honor y un grandísimo orgullo que me dedicara una canción durante su actuación en La Tertulia de Granada el pasado 4 de Mayo. No me lo esperaba, porque días antes habíamos estado hablando de cachondeo, de que tanto él como Quique Parodi, me iban a cantar cumpleaños feliz, pero que ya harían algo especial. Jajajaja... en fin, finalmente Quique por enfermedad no pudo desplazarse a Granada, y yo tampoco le recordé a Antonio la promesa hecha por ambos dos. Pero Antonio si que se acordó, y me sorprendió dedicándome esta canción, que por otro lado, me encanta... "Te Qu Ma... TQM"...


Contar con Antonio ahora mismo entre mis amistades, ha sido una de las mayores alegrías que me ha reservado y deparado la vida, a estos ya casi cuarenta años. Y, aunque fuera ya del Carvanal, no deja de ser para mi el mejor, además de ser un gaditano que muere con las cosas de allí, y le dan fatiguitas muchas otras cientos de ellas... normal, a mi también me lo daría si viviese allí el día a día de una Gades apática y que solo sabe hablar nada más que de lo mismo. Creo que ambos dos somos raciales, y por eso somos como somos... y no hay más... se nos ve venir, y bastante... nos duelen nuestras cosas, y eso nos produce una especie de dolor interno, que provoca y desencadena un cierto resquemor externo, que por lo visto, se nos tiene que notar en la cara. Pero bueno, parafraseando al famoso escritor, "yo no he venido aquí para hablar de mi libro"... ni del de Antonio, que por cierto recomiendo...


Yo no diré, como muchos hacen, que crecí con Antonio... no, para nada... yo no crecí con Ares... por que el crecería con sus amigos, sus compañeros de clase, sus vecinos de escalera y de calles, sus padres y su abuela. Yo con lo que crecí, fue con sus comparsas, esas que me metieron el pellizco en la sangre, y que fueron las que me llevaron a bucear en el concurso de coplas, con aquellas noches de radio y almohada, mientras escuchaba a un Teatro que no se ponía en pie a las primeras de cambio. Ese Teatro y ese concurso que echo de menos, y los que conocí a un tal Martín, Bustelo, Quiñones, Villegas, Alcantara, Ripoll, etc, etc... y un chavalito, de nombre Antonio Martínez Ares... claro, en aquellos entonces ya poco quedaba de esos Concursos de Coplas, en los que jamás antes de abrir las cortinas, ya se gritaba campeones. Esas noche de Falla, donde a base de estribillos algunos se hicieron inmortales, y nos guste o no (a mi no me gusta, me encanta) Martínez Ares es uno de ellos... 


Así que Gracias as Antonio Martínez Ares, por la dedicatoria, por sus momentos, por sus palabras, por sus gestos, por su cariño, y por su amistad. Y sobre todo gracias por la dedicatoria. Porque es también importante que se acuerden de que es tu cumpleaños, y te canten una canción, que encima la hicieron sin mirar... y que eso no lo había hecho por nadie... y que te la dediquen, especialmente, porque es importante que te quieran, no solo querer... si no que te quieran... y eso lo sabe bien Antonio, y ahora, lo estoy empezando a saber yo... y por eso soy... "Yset"... "ahyh ashr ahyh"...


Gracias también a Emi Bellia Palomares por la grabación que hizo, por que me ha regalado uno de los momentos que guardaré en el cajón de mis memorias y que hoy os traigo a mi blog, que es ya más vuestro que mio. Por cierto, la gran mayoría de fotos de esta entrada, son también suyas... gracias de verdad... y ya sabéis, carajo... escribir bien los mensajes de texto y dejarse de "TQM, xD, ;) " Tequma...