A Cádiz vine a robarle un día...

A Cádiz vine a robarle un día...
A Cádiz vine a robarle un día... y ella fue quien me robó, La Vida... La Vida... La Vida...

miércoles, 19 de octubre de 2011

Lo más bonito del Universo...

Claro que si. Estoy más que convencido, y conforme pasa el tiempo, nunca te demostraré, por falta de tiempo que no de ganas, todo lo que te quiero y que a mi me transmites, me das, me acuñas en el alma y me llenas hasta rebosar salitre por los cuatro costados. Ni constelaciones enteras, quasares perdidos, estrellas errantes, cometas intergalácticos, ni ná de ná. Como tu no hay dos. Ni pá quererlas. Ni para añorarlas. Se me va la vida contigo. Y es así. No hay más. Y no lo puedo ni lo quiero remediar. Está bien tal que así...

Eres una conjunción perfecta de tintineantes planetas orbitando al compás del 3x4. Eres cuna del arte y el gracejo gaditano, nunca exento de ese pellizco de malage ostionera, tan necesario como el que más. Eres una nebulosa de extrañas maneras y formas, que te nos presentas ataviada con tus mejores galas al llegar febrerillo el loco. Ese que nos vuelve tarumbas a todos, durante el resto del año. Once meses de espera y de sequía interpretativa (no cuentan los bolos, jajaja) y uno tan solo para rendir cuentas al Dios Momo que cohabita en tu galaxia más cercana. La calle, cual vía láctea que nos amamanta. Y el Falla en si mismo, que encierra cual platillo volante, todo el arte y la sabiduría que se agolpa a ritmo de bombo y caja, para empastarse con bellas letras de chirigotas gaditanas dedicadas como no al choped pork, a la valla de Canalejas, a la menopausia de Manuela, y en comparsas y coros, a que bonito es tó y que poquito me quejo... "Gaditana, mi rosita temprana, la flor más bella de Andalucía. Asomate a la ventana, ruinaso del alma mía"...

Vaya desde aquí, en esta cariñosa entrada, mi más sentido homenaje guasón y sarcástico, a esos chirigoteros flamencos, que venidos de otras galaxias donde el único agujero negro es quedarse un año sin salir con su gente de siempre, nos dejaron esta soberbia presentación interestelar. Esa noche las estrellas fueron ellos. Las tablas su particular pista de aterrizaje. Y el viaje, bueno... el viaje fue el billete con destino a las risas que echamos esa jornada nocturna, intentando asumir que un chirigotero puede ser flamenco, puede ser marciano y encima puede que hasta sea gaditano. Y todo eso a la vez... "Mitad Flamenco, Ole, Ole... Mitad Marciano, Nano, Nano"... pero dejando a las claras, que aunque se venga del lugar más recóndito de nuestra galaxia, uno puede querer a Cádiz como el que más, porque simplemente... Cádiz, es lo más bonito del Universo...

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