A Cádiz vine a robarle un día...

A Cádiz vine a robarle un día...
A Cádiz vine a robarle un día... y ella fue quien me robó, La Vida... La Vida... La Vida...

lunes, 18 de julio de 2011

Hablando hoy de esto mismo...


Hoy he tenido una conversación parecida al vídeo que cierra esta entrada. Y no tengo más que darle la razón, a la persona con la que la he mantenido. Somos muchas personas, las que por un motivo u otro seguimos el carnaval. O algunas de sus facetas, porque el carnaval es un mundo tan amplio que te puedes perder en el laberinto de su fiesta y en los recovecos de su historia. Pero como me ha dicho, realmente ¿¿quien conoce a Cañamaque??... ¿¿quien sabe el significado de un tango y sus porqués??... ¿¿quien a día de hoy, de esta juventud que atesoramos considera al tango el Rey de la fiesta??... ¿¿quien se ha puesto de verdad a leer tantísimo como hay de carnaval, y menos escuchar comparsas estridentes a las que tirarles las bragas, chirigotas que nos hacen simplemente gracia y no dan un tres por cuatro... y cuartetos que la lian parda sobre las tablas, simplemente porque improvisan más que actúan??... 

No tengo más que asentir con la cabeza y darle la razón a quien me ha comentado tantas y tantas cosas de vuestra/nuestra fiesta, y de las cuales lleva toda la razón. ¡¡¡Cuanto de mal se le está haciendo en el fondo, al carnaval y a su fiesta!!!,... al desvalorizarlo por el fanatismo de unos y la estupidez de otros. Al quitarle su esencia y sus porqués. Al no pregonar su historia en sus coplas y ser valientes en vez de querer agradar. ya lo decía Juan Carlos este año... "quien pretende a todo el mundo agradar, al final no hace a nadie feliz". 

Al evitar lo inevitable, que debería el ser y saber, o al menos intuir, que la cultura gaditana no se queda más que en su carnaval, o en lo poquito que algunos escuchan y otros muchos "siguen". Porque hay mucho más que sus guapos y deseados comparsistas por las que las niñas y algunas maduritas pierden los vestidos. Porque hay mucho más detrás de los descarados chirigoteros que se empeñan en ser más modernos que los Salomontropos Verdes y su Tango de las Monedas Arcáicas, y eso es sencillamente imposible. Y que decir de sus atrevidos cuarteteros, esos que pierden la vida para poder llevar un repertorio digo al falla año tras año. Ya no diré nada de las ilegales, las callejeras, los cuarteteros a pie de acera, y los romanceros que con tanto esmero, los muy poquitos que quedan, le dan al carnaval de la calle la sal de vuestra ciudad. 

Y que decir de los valientes coristas, con sus tangos inexistentes para mucha gente beduina. Cuantos conozco que al llegar un tango, se echan un ratico de cascaera, se fuman un cigarro mientras comentan la comparsa que escucharon anteriormente o la chirigota que vendrá después, se van a a tomar algo, o simplemente aprovechan para dormir. Y después se pegan de golpes en el pecho, diciendo que son carnavaleros. 

Y ya no solo eso, sino que lo peor, es el ultimo grupo. Ese grupo de "carnavaleros de corazón" que son aquellos que aprovechan el carnaval y sus cosas, para promocionarse, darse a conocer, recabar votos, entrar o acceder a la política, etc, etc y etc... y ya para que hablar de la cultura laboral y del paro que registra la bahía gaditana. En fin, un tema seguramente ya tan manido, que siempre se termina pasando de puntillas, porque es para llorar. Y ahora que llega el fin de semana del Carnaval de Verano... pues nada. Otro motivo más para olvidarnos de las penas, a base de coplas. ¡¡¡Bien Cádiz, bien picha!!!... sí, he escrito bien, aun sabiendo que Cádiz es mujer, hoy le digo picha... porque me da fatiguita decirle directamente gilipollas a una dama.

Yo mientras se acerca el festival del próximo fin de semana, recuerdo a quien corresponda, que existe una ciudad, que lleva por nombre Cádiz y siempre no hay carnaval. No basta con ser ciudad de moda en febrero y por allí dejarse ver. Porque existe también trescientos cincuenta días para meterse en la piel del gaditano que canta y canta, y tanta gracia le hace a usted, que se aprende estribillos facilones para quedar bien. No se merecen ocupar una silla en carnaval, porque los palcos del teatro son del pueblo en propiedad. Y si te queda vergüenza te deberías de levantar. Diputados, delegados y otros más... que aparecen por febrero... intentando robar votos en carnaval, y así no se gana a un pueblo. Hay que quererlo, hay que quererlo... Cái es mucho más que coplas, y si aun sigues sentao y no se tan removío las entrañas, graba esta frase graciosa... Cái, Cái!!!... la más pará de Europa...

2 comentarios:

  1. Pedazo de reflexión, si señor.

    Por cierto: El tango, el de guitarras, bandurrias, laudes... y sus cuerdas de tenores, altos, contraaltos y bajos, cantado en sus compases genuinos y bien afinados... tiene otro nombre: Su majestad el tango. ;)

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  2. Y que lo digas... su tremendísima Majestad... Brigadier, mira usted que le diga... si me gustaba el Coro y el Tango... ya desde el sábado pasado me gustan mucho más.

    Los coros nacieron por y para la calle. Que bonito suena un tango en la Plaza de las Catedrales, junto al Arco del Pópulo, en la estrechura del Ayuntamiento... donde sea, pero en la calle...

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