Las coplas fueron lo de menos. Pero lo de menos, mucho menos, de todo lo que nos deparó la noche. No es por menospreciar ni mucho menos sus tremendas voces. Para nada, el siquiera pensar que no fueron buenas o no estuvieron a la altura. ¿A la altura?... esta gente está muy por encima de las letras que cantan y de sus voces con las que las interpretan. Porque cantan simplemente con el alma en un puño, y en el otro el corazón. Porque impregnan cada rincón de donde actúan, de la sal y la brisa de Cádiz. Porque el pulso se te acelera al compás de un tres por cuatro, loco, loco, que te vuelve "majara" y te transporta hasta el puerto, sin necesidad ninguna de coger el Vaporcito. Porque son simplemente gaditanos de arte y tronío.
Anoche dejaron constancia en Granada de que sus coplas son mucho más que de mostrador y de baches. Son mucho más que un repiqueteo constante y sonante de nudillos contra el frío metal o la madera anudada. Son mucho más, porque las interpretan, las viven, las convierten en oraciones para los fieles a la tacita, y se despojan las risas al mismo son que las lagrimas. Y la música y el amor por Cádiz entonces, cuando menos te lo esperas va y te roza la espalda, y se te mete por debajo del jersey, apartando la camisa y acariciándote la espalda y erizando la piel. Y te llega al corazón, directa... se bien de lo que hablo... tan directa que te nubla hasta la mente...
Anoche nos emocionaron sus voces, que empezaron negras y de la placeta de Antonio Martín, lejos de la esclavitud y que nos hicieron olvidar las penas. Y nos dejaron con ansias de acariciarte y de poderte abrazar, para decirte que te quiero, Cádiz... y bien que te quiero y bien que lo se. Pero más aun después de lo vivido anoche, sabemos todos que el Rembrand no fue el Falla, ni mucho menos pues nada lo es, ni nada lo iguala. Bueno, sí. La calle... la bendita calle al llegar la fiesta típica y popular... pero yo anoche estuve en el paraíso...
Pero si fue una fiesta carnavalera y familiar, acompañado de buenos amigos y conocidos, Alejandro Garcia, Rafael Rodríguez Moya, Javier Olid, Maria del Mar Peña, Felipe Reyes, Ana Ortega, y Carolina Morales Viedma (la chica de murcia, jajajaja). Y fueron momentos donde poder escuchar, soñar, emocionarse, reír, llorar, gemir, cantar, levitar, sentir y todo ello, con la posibilidad de interactuar con ellos en todo momento. Hablarles, pedirles, aplaudirles, abrazarlos, sentirlos, quererlos, y es que no es para menos. Sus voces nos transportaron a los que somos de "puertatierra pa cá" a las noches de radio y auriculares en mitad de la noche. A los ratos que pasamos en el coche escuchando coplas de carnaval. En la ducha, intentando realizar octavillas inalcanzables para el resto de los humanos. O en el salón de nuestras casas, mientras dejamos volar la imaginación para vernos en un lavaero o en una azotea, terminando de meter alguna letra, o el compás de alguna música que no acaba de encajar.
Jose Antonio Lores, nos hizo crujir el pecho con el Oro de Andalucía, comparsa de Don Enrique Villegas y ese inmortal pasodoble a las madres... se nota cuando uno canta con el corazón y está sintiendo lo que en ese momento interpreta. A mi se me escaparon oles unos detrás de otros, porque me emocionó esa voz poderosa al mezclarse con el cariño y el sentimiento de una letra tan dulce y bonita, como para decirle a una madre lo que solo saben decir esta gente cantando.
La luna, que anoche explendida, enorme y redonda, nos daba las buenas noches, se reflejo en las olas de una caleta que envidiosa por bañar las orillas de mi ciudad alhambreña, se retorcia nerviosa en la distancia. Y su plata se reflejó en mi piel, para convertirme en un hombre lobo y sacar mis uñas contra los pobres "pagüatos y pamplinas" que se encontraban en la zona trasera el Pub y que en un principio no se habían dado cuenta de a que íbamos los que estábamos allí. Pero tu, tu... tu que eres humano tan solo ves el humano que hay dentro de mi..., y yo fui hombre lobo anoche y a mucho gusto. Claro que soy de ti, Cádiz... y tu luna es la misma que la de aquí, pero se refleja de distintas y distantes maneras.
Y no todo iba a ser seriedad. Así que con la guasa que caracteriza a las gentes de esta parte de nuestra andalucía, se pusieron manos a la obra para cantarnos unos cuplecitos, con los que la gente se integran en la actuación. Baja la basura Manolo... que buen rato...
Pero tampoco quiero alargar mucho la entrada, y de esa manera dejar siempre algo en la recámara de mi memoria, para futuras entradas en el blog. Porque las habrá. Y porque ahora me encuentro aun tan, tan emocionado y tan contento con lo vivido en la madrugada del día 21 que suma 3, y para mi es impar, que no se ahora mismo por donde seguir escribiendo, para contaros, como mis pies se levantaron del suelo, tantas y tantas veces ayer, que creo sinceramente que perdí la cuenta. Hasta que el agua fresquita de la bahía me mojo los pinrreles y me sacó de mi letargo gaditano... ya era hora de volver a casa... y mañana... mañana ya será otro día, aunque no se me olvide lo vivido aquella noche... porque cualquiera podrá tener una foto con estos artistas que no se la dan de comparsistas, aun teniendo el grandísimo bagaje que esta gente tiene, atesora y lleva ya entre bambalinas... pero pocos como yo guardaran las instantáneas de sus caras amables y bonachonas, y un tanto sorprendidas de que un Granaino, les de coba carnavalera, les saque una sonrisa, y termine dándote un abrazo sincero y un "picha, vamonó pa Cái"...
Gracias Cádiz, Gracias Jose Antonio "Lores", Gracias Gran Visir, y Gracias Ramoni... y de estas ultimas fotos y del buen rato que pasé hablando con ellos, tanto en el descanso como al final de la actuación, prometo otra entrada, porque siempre quedarán en mi recuerdo, sus palabras cercanas, y la terrible y a la vez tremenda y tan buena sensación, de que nos conociesemos de toda la vida, y de que nos podíamos pasar las noches y los días enteros, hablando y cantando cositas de Cádiz, y de su carnaval... pero eso, eso será ya otro día... duerme Cádiz... mi corazón te extraña...
Y el arte de esta tarjeta que José Ramón de Castro Gonzalez, "Ramoni" me dio al salir, y que me firmaron con mucho cariño todos ellos, los tres, impar... hummm... impar, un pedazo de trío. Jose Antonio Lores, me firmo con un abrazo grande. Ramoni, La Voz de Cádiz me dedico otro abrazo grande. Y llegó el Gran Visir y me dijo, "picha, yo te firmo na má y el abrazo te lo doy"... encantado de haberos visto y conocido en Granada. Aquí teneis mi casa, que ya es vuestra, y nos veremos por Cádiz... y eso lo digo yo, que no me gusta prometer... porque anoche las coplas fueron lo de menos... porque ellos "fueron lo que más"...
Pd: algunas de las fotos y los vídeos son de Ana Ortega. Gracias, rubia...
Gracias a ellos por acercarnos a Cádiz más para acá y por clavarlo más hondo en nuestros corazones, por hacernos sentir de allí estando aqui y por traernos su carnaval a Granada que por una noche se fue la malafollá y en su lugar se puso el age gaditano... que a mi me dejaron embobada de principio a fin, que me llevarón en volandas a esos rinconcitos de Cái, que tanto añoro aun sin haber estado en ellos...que buchito a buchito nos metierón en las venas a su Cái y a su carnaval y que esto no se olvida facil... y me dejaron esa sensacion de querer más, más de Cadiz, más de su carnaval, más de su gente, más de su caleta, más de su sal y de su arte gaditano...
ResponderEliminarAsí que por todo eso y por mucho más no se merecen las gracias por las fotos o por los videos...Es un gran honor verlos aquí...
¡¡¡Que ganicas de Cádiz, carajo!!!
Dí que "paco"...entrada muy merecida a 3 pedazos de artistas y de personas....
ResponderEliminarUn abrazo pishica
Por partes, y para daros las gracias a los dos...
ResponderEliminarAna, sabía que te gustaban estas cosas, el carnaval y sus cositas, pero no hasta esos límites... he de decirte que ya somos dos...
Y Alejandro, jajajaja... habrás cogido la fotico para subirla al chester, no??... pa una que sales bien!!!, jajaja.. y quien carajo es Paco??