Amor por Cádiz...

Mi amor, es raro. Es un amor que no tiene renuncias. Ni quieros, ni golpes de pecho. Mi amor, no busca recompensa alguna. Mi amor, no se perderá conmigo. Mi amor, ha sido siempre sincero. No pide, no busca nada, no quiere nada, ni siquiera te lo exige, ni te lo solicita. Porque tu no sabes de mi amor por ti. Mi amor es un regalo, que yo a mi mismo me hago. Tu nunca lo sabrás. Mi amor, no busca el tuyo hacia mi. No me hace falta que nadie ni nada me lo reconozca. Ni siquiera hace falta que tu lo sepas. Ni que sientas como te rozo en la distancia. Ni que sepas mi nombre. No debes de saber nada de mi, mi amor. Ni de mis noches en vela por ti. Ni mis lunas, esas que no existen y que pasan junto a mi largas y pesadas horas al amparo de las ondas que me traen compases de mostradores. No me hace falta que me veas reír, ni llorar. No te hará falta nunca saber siquiera que existo. Ni de donde soy, ni adonde me guían mis pasos. Te querré igualmente, y a ti no te hará falta ser consciente de mi amor por ti. Ya me basto yo solo, para quererte y hacerte querer. Que amor más bonito, Cádiz. Niña trimilenaria que me enamoras sin tu siquiera saberlo. Ya mismo llegaran las lluvias de invierno. Y llegaran mis primeras canas. Y como llegaste a mi vida, niña del alma, lo mismo que el levante vuelve locas a las flores, tu a mi me has vuelto loco, loco de amores. Por ti daría la vida. Por ti bebo los vientos.Por ti derrumbaría los pilares del cielo. Yo no he sentío nunca, celos por nadie. Y ahora niña no quiero, que a ti te roce el aire. Mi niña marinera, de los ojos negros. La de la piel morena, mi rosa de los vientos. La que me ha vuelto loco el corazón, la que me da la vida al despertar. La que cada mañana con una sonrisa me vuelve a llenar... y es que eras tan poquita cosa, tan poquita cosa, que te cogí entre mis manos, como el que coge una rosa. tan poquita cosa, y siendo tu tan poca cosa... llenaste mi vida entera, igual que las mariposas...

Gracias Cádiz... de un enamorado de ti, aunque tu ni me conozcas ni quizás llegues nunca a hacerlo.